Desde la llegada de los videojuegos, ha habido debates sobre los pros y los contras de los juegos. Si bien no se puede negar que los juegos agudizan una serie de habilidades del niño, también es un hecho que la adicción a los juegos puede tener graves consecuencias para la salud. Además de los riesgos para la salud, la adicción a los juegos también trae consigo un temperamento no social que conduce a un crecimiento emocional estancado.

Estos son algunos de los peligros y efectos más comunes de la adicción a los juegos:

1. Estrés

Una consecuencia obvia de la adicción a los juegos es el estrés. El estrés se desarrolla cuando la persona se involucra tanto en el juego que existe una presión interna sobre él o ella para lograr metas y cruzar etapas y niveles del juego. Lentamente convierte el juego de una fuente de entretenimiento y diversión a un catalizador de la acumulación de estrés. Además, cuando una persona se da cuenta de que su vida está en un estado lamentable debido al juego excesivo, desarrolla más estrés por miedo a no poder volver a la normalidad.

2. Falta de sueño

El trabajo ocupa una gran parte del tiempo de una persona y se ha descubierto que muchas personas sacrifican su precioso tiempo para jugar uno o dos juegos adicionales en lugar de dormir para descansar el cuerpo. La adicción a los juegos a largo plazo conduce a un trastorno del sueño llamado insomnio que afecta enormemente la salud de una persona.

3. Desprecio por la higiene personal

El exceso de juego lleva al aislamiento del jugador del mundo exterior, lo que eventualmente conduce a poca o ninguna interacción con las personas. Cuando la persona se da cuenta de que no hay nadie que pueda notar su falta de arreglo personal, se siente menos obligada a cuidar su higiene personal.

4. Reclusión y aislamiento

La adicción a los juegos puede hacer que las personas desarrollen una tendencia a la reclusión y el aislamiento. Comienzan a aislarse de familiares y amigos. El hecho de que comiencen a ignorar su higiene personal es solo el comienzo de su desplazamiento de la escena social. El juego comienza a tener prioridad sobre otras tareas importantes, como la interacción con los amigos y, a medida que esta adicción se intensifica, el sujeto puede comenzar a volverse cada vez más terco y grosero. Todo en lo que un adicto a los juegos quiere pasar el tiempo son los juegos.

5. Síndrome del túnel carpiano y artritis

El exceso de juego puede conducir a estos dos trastornos físicos. Los estudios han revelado que años de juego excesivo pueden provocar problemas graves con el pulgar de la persona, ya que esta área se ejercita más en los juegos y también es propensa a la osteoartritis. El síndrome del túnel carpiano es una condición en la que existe una presión excesiva sobre un nervio de la muñeca que es responsable de permitir ciertos movimientos de la mano. Es probable que este síndrome surja en los adictos a los juegos, ya que hacen muchos movimientos repetitivos de manos y muñecas mientras juegan.

6. Hábitos alimenticios poco saludables

Con el exceso de juego, uno se olvida de la rutina dietética porque está demasiado ocupado pensando en lo que sigue en el juego para ellos. La mayoría de los adictos a los juegos eligen comida rápida y refrescos azucarados para acompañar sus sesiones de juego, lo que conduce aún más al deterioro de la salud. También prefieren alimentos congelados que no requieran mucho tiempo para cocinarse y, por lo tanto, no obstaculicen su juerga de juego. Tales hábitos alimenticios son una de las principales causas de diabetes y obesidad en adultos.

7. Depresión

Puede ser raro conocer a un adicto a los juegos que se dé cuenta de que está cayendo lentamente en la depresión. La depresión se abre camino lentamente hacia el cerebro del adicto a medida que se vuelve más y más adicto al juego. La única vez que se dan cuenta de que están en un estado de depresión es cuando hacen una pausa por un momento para darse cuenta de que han arruinado sus vidas por jugar en exceso y descuidar otras necesidades de la vida. Lo que empeora las cosas es que el único recurso que encuentran para salir de esta depresión es jugar más y esto los arrastra más profundamente al problema creando un círculo vicioso que no se rompe hasta que la persona decide recuperar el control de su vida. vida.

Será prudente concluir que los videojuegos, cuando se juegan con moderación, pueden promover la buena salud. Mejoran la motricidad y desarrollan la capacidad cognitiva. Se recomienda abordar los problemas de la adicción a los juegos tan pronto como se note, para que no pueda tener un alto costo para la salud y la vida personal.